(Aeronoticias).- Juliane Diller Koecke tenía 17 años en 1971 cuando el cuatrimotor de la aerolínea nacional LANSA , que llevaba otros 92 pasajeros, se precipitó sobre la espesura de la amazonia peruana resultando la única casi ilesa, logrando sobrevivir nueve días después gracias a los conocimientos que le dieran sus padres, científicos especializados en materias de zoología. Hoy se encuentra nuevamente en Lima, con sus otoñales 60 años.
Esta mañana Juliane fue entrevistada por RPP donde reiteró su voz de alarma sobre lo que puede ser la lenta extinción del bosque más grande del planeta a causa de la ciega ambición del hombre para explotar sus riquezas naturales desparramando sustancias venenosas como el mercurio que se vaporiza rápidamente.
“Definitivamente la selva peruana ya no es la misma de antes”, sentencia, subrayando que la contaminación generalizada está haciendo desaparecer insectos acuáticos y hasta las mismas cochas donde viven, destruyendo cadenas de sobrevivencia para otras especies que afectan al mismo ser humano”.
Preocupada por esta situación Juliane, limeña de nacimiento, confiesa que ama profundamente al Perú y hace votos para que el gobierno nacional diseñe un proyecto de ley urgente para mitigar los nocivos efectos que amenazan con desaparecer el paraíso que significa nuestra amazonia.
Finalmente la también científica alemana declaró : “ Se piensa que la amazonia no va a acabar nunca, pero puede serlo inexorablemente si no se toman medidas previsoras ya”.
Sin duda, Juliane sabe lo que dice porque experimentó en carne propia más de una semana en el corazón de la selva, alimentándose hasta de insectos amazónicos, dura aventura que después fue llevada al cine y volcada en varios libros muy leídos en todo el mundo.
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