(Aeronoticias) Los inversores no han tenido clemencia. La quiebra de American Airlines, obligada a declararse en Bancarrota al ser incapaz de reducir costes laborales, provocó que el valor entrara en una espiral de pérdidas de casi de un 84%.
El resultado ha sido una auténtica sangría para una compañía que ha tocado suelo por debajo de los 20 centavos por acción en el día más negro de su historia en los mercados. Los últimos años no han sido sencillos para un sector habitualmente castigado, y la aerolínea no ha sido una excepción.
AMR fue la única compañía que evitó acogerse a la Ley de Bancarrota tras los atentados del 11-S en 2001 para hacer frente a los gastos de pensiones, planes de jubilación y reestructuración de deuda ante las pérdidas derivadas del ataque terrorista a las Torres Gemelas de Nueva York. Después de los atentados las pérdidas ascendieron hasta el 40%, la mitad de lo que hoy se deja en el parqué la compañía.
Pero, mientras American Airlines se quedaba sin alas en los mercados, el resto de aerolíneas estadounidenses han tomado impulso sin verse salpicadas por la bancarrota anunciada. Así, United Continental se anotó más de un 6,3%, Jet Blue Airways un 10,3%, US Airways un 4,45% y Delta Airlines un 5%.
En Europa, IAG, fruto de la fusión de Iberia con British Airways y socio de AMR en la alianza One World, apenas experimenta un retroceso de 0,7%. Desde la compañía se han apresurado en señalar que el “negocio conjunto, continúa operando normalmente y confiamos que esta nueva etapa nos brindará la oportunidad de fortalecerlo».
Según apuntan los analistas de Bloomberg, este repunte de la competencia directa se debe a que “los inversores perciben que las aerolíneas pueden comer cuota de mercado a American Airlines en una crisis que se prevé larga hasta que la empresa consiga estabilizar sus cuentas”.
El resto de compañías se mueven “dentro de sus parámetros normales”, como Air France-KLM, que se deja menos de un 1%, Lufthansa, que avanza un 1,8% o Ryanair (1,5%).
Para los expertos, la situación de AMR sólo enturbiará ligeramente el sector, ya que “se trata de una situación puntual, a causa de una caída en el tráfico business y turista y la negociación de los salarios en la compañía” apuntan desde Ahorro Corporación Financiera. “En caso de que afectase a IAG sería por cuestiones relacionadas con la imagen corporativa más que por cuestiones concretas de carácter financiero”. Fuente: www.cotizalia.com