El asesino de un policía fue ejecutado el jueves en el estado norteamericano de Texas. También hubo ejecuciones en Ohio y Luisiana. Kenneth Mosley, de 51 años, murió en la cárcel de Huntsville por inyección letal, y se convirtió en el primer ejecutado del año en uno de los estados de los Estados Unidos que continúa aplicando la pena de muerte, según despacho de la agencia DPA.
En 1997, durante el asalto a un banco en Dallas, Mosley mató a un policía. El año pasado su ejecución fue postergada dos veces. A principios de esta semana una comisión rechazó una petición de clemencia. En 2009 fueron ejecutadas 24 personas en Texas. Fue casi la mitad de las 52 ejecuciones en todo Estados Unidos.
En Ohio fue ejecutado Vernon Smith, de 37 años. Había sido condenado por asesinar al dueño de una tienda. Murió por inyección letal en la cárcel de Lucasville.
Por primera vez desde 2002 también hubo una ejecución en Luisiana. Gerald Bordelon, de 47 años, confesó en 2002 haber violado y matado a su hijastra de 12 años. Murió por inyección letal en la cárcel de Angola.
