A través de un comunicado, señala que se decidió establecer el toque de queda en todo el borde del departamento de El Paraíso y en otros cinco puntos de la frontera con Nicaragua. Por su parte, el depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, anunció desde la ciudad de Managua que se viene una «violencia generalizada» en las calles hondureñas sino lo reponen en el cargo de la Presidencia.
«El golpe debe revertirse sin condiciones o, en caso contrario, vendrá una violencia generalizada», afirmó Zelaya. El último jueves, se detuvieron en las calles de Tegucigalpa a 88 personas y fueron heridas 26 durante las protestas de manifestantes a favor del retorno de Zelaya, y en la víspera otras 40 personas fueron detenidas por las fuerzas del orden de este país, cuando bloqueaban una carretera.
Zelaya fue derrocado por los militares luego de ser acusado de pretender modificar la legislación con la finalidad de preparar el terreno para alargar su mandato a pesar de que la Constitución lo prohíbe.
La comunidad internacional condenó el golpe de Estado y ha presionado a favor de la reposición de Zelaya, aunque el gobierno presidido por Micheletti, no ha dado su brazo a torcer.