(Aeronoticias) El libro “La línea aérea de bandera de bajo costo del Perú”, que escribió Julian Palacín Fernández y que respalda el proyecto nacionalista de la línea aérea de bandera del Perú “Aerolíneas del Perú” y que estará en las librerías en el mes de setiembre, prevee además del liderazgo con un pequeño capital del Estado, la participación del capital privado, el accionariado difundido y la cotización a mediado plazo de las acciones en la bolsa de Nueva York.
El estudio económico financiero analiza el éxito de las aerolíneas de bajo costo en distintas partes del mundo, sin embargo se focaliza en la línea aérea irlandesa Ryanair, que el último año transportó 73 millones de pasajeros y en plena crisis con la mayoría de sus competidores en pérdidas, acaba de arrojar 401 millones de euros de utilidad en el último ejercicio, dice Julian Palacín Fernández en el capítulo 3 de esta obra jurídica.
Este modelo de negocio empresarial europeo se basa en ideas exitosas y creativas, que tienen que estar acompañadas de una reingeniería en la aeronáutica civil y aeroportuaria para eliminar los sobrecostos que afectan a la industria aérea y que también se da en otras regiones del mundo, ya que España, dice Palacín, le ha puesto una seria de multas a la Ryanair que han sido apeladas.
Hace poco Ryanair se lanzó contra las autoridades españolas que le han multado con 1,2 millones de euros por vulnerar la legalidad o los derechos de los pasajeros. En enero envío una carta incendiaria, escrita en inglés, al ministro de Industria y Turismo, en la que le cantaba las cuarenta por tal osadía. Además le amenazaba con retirar sus aviones de los aeropuertos españoles, con lo que esto representaría en términos de pérdida de visitantes para la industria turística y de puestos de trabajo en las terminales. «Las multas que se le han impuesto no son todavía firmes. La compañía tiene tres meses para presentar sus alegaciones contra ellas», explica un portavoz de Fomento, uno de cuyos organismos, la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), ha sido el principal instrumento sancionador, con 30 de las 65 multas impuestas a Ryanair por un total de 911.700 euros. «La mayoría por incumplir la legislación española respecto a la identificación que se exige a los pasajeros en algunas de las rutas o por no aplicar las reducciones en el precio de los billetes a pasajeros de Baleares o Canarias», explica el mismo portavoz.
Aeronoticias considera que las autoridades de aeronáutica civil de los países tienen que tener en cuenta las obligaciones internacionales que emergen en este caso del convenio sobre aviación civil internacional para que la operación aerocomercial sea económica y rentable, es por ello que estamos en contra de la multa de casi un millón de euros contra Ryanair, ya que ese dinero sirve para comprar repuestos y apoyar la seguridad.
