(Aeronoticias).- La ciudadana australiana Kaylene Mann tiene motivos para maldecir a la compañía Malaysia Airlines durante este año, y quizá en lo que le queda de vida. A poco más de cuatro meses en que perdiera a su hermano y cuñada en el vuelo MH370 en el Océano Índico, ayer se enteró de la muerte de su hijastra, Maree Rizk, quien iba en el vuelo MH17 del Boeing 777-200ER de la compañía malaya en la tragedia ocurrida ayer.
«(Kaylene) perdió a su hermano y ahora a su hijastra… Estamos destrozados otra vez», señaló Greg Burrows, hermano de Kaylene.
Tras unas vacaciones de cuatro semanas, Rizk volvía a su natal Melbourne junto con su esposo Albert, del comité de Club de Fútbol Sunbury de Australia.
«Fiuuu…» podría decir por su parte el matrimonio Barry e Izzy Sim, pasajeros del vuelo MH17 de Malaysia Airlines que no llegaron a tomar la aeronave en el Aeropuerto de Schiphol. Junto a su bebé, estos sobrevivientes no dan crédito a la posibilidad de haber muerto junto con los 295 pasajeros (298 según otras versiones) en el vuelo Ámsterdam-Kuala Lumpur.
«Yo iba a cambiar mi vuelo al de Malaysia Airlines, pero como no pudimos tomar el avión esta mañana lo cambiamos para el de KLM», dijo el señor Sim. Sobre la sensación de enterarse de la tragedia que no les sucedió, señaló: «Fue un shock, sientes ese malestar en el fondo de tu estómago. Empiezas a tener mariposas y tu corazón a latir».
Con información de The Times y la BBC.
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