(Aeronoticias).- Continúa el malestar del gobierno de Sebastián Piñera originado por las declaraciones que formuló el ministro de Defensa, Jaime Ravinet, quien declaró anteriormente que las fuerzas armadas de Chile serían “renuentes” a prestar ayuda a la población civil en casos de catástrofes si son obligadas a exhibir lo que consideran equipos secretos, como puentes.
Estas declaraciones, con un sabor a amenaza, causaron estupor, tanto en las esferas oficiales como entre diversas organizaciones civiles que exigieron una inmediata explicación ante el Consejo de Transparencia, situación que ha aceptado ahora el polémico ministro Ravinet.
La ciudadanía chilena a través de diversos medios de información cuestionan lo que Ravinet califica como “secreto militar”, preguntándose si la exhibición de un puente es capaz de poner en peligro la defensa de su país, o lo que se trata con la renuencia de Ravinet tiene que ver con ocultar cuánto costó para no revelarlo.
El tema salió a la luz cuando el ministerio de Defensa chileno se vio obligado a tender un puente sobre el río Bio-Bio, en una zona devastada por el mega terremoto de Febrero del año pasado, obstaculizando la comunicación terrestre entre poblaciones aledañas cuyas autoridades solicitaron apoyo para romper el aislamiento.
Ahora se sabe que se trato de un puente del tipo clasificado como “mecano” que es capaz de descomponerse en varios segmentos más pequeños para cruzar ríos o quebradas y que se compró a la firma estadounidense ACROW por 2 millones de dólares más que el ofrecido por la empresa inglesa MBL El dinero salió de la Ley Reservada del Cobre que es la base de todas las compras militares de Chile.
El caso es que Ravinet, que es una personalidad política muy cuestionada en su país, se muestra muy sensible, muy celoso por guardar los secretos militares propios, pero no los ajenos, como los que son causa de espionajes sin escrúpulos por sus compatriotas.
