El presidente estadounidense, Barack Obama, anunció este viernes un plan de 33.000 millones de dólares destinado a fomentar las contrataciones en las pequeñas empresas, dos días después de haber puesto el empleo en el centro de la acción de su gobierno.
De visita en una pequeña fábrica de Baltimore (Maryland, este), a 60 kilómetros al noreste de Washington, Obama anunció un crédito de impuestos destinado a las empresas, de un monto de 5.000 dólares por contratación en 2010, incluido en el proyecto de presupuesto que someterá a consideración del Congreso el lunes.
Al destacar que el crecimiento económico de Estados Unidos llegó al 5,7% en el último trimestre de 2009, cifra mucho mayor a la esperada, Obama señaló que lo necesario ahora «es hora de volver a poner a Estados Unidos a trabajar».
«Tuvimos dos años muy difíciles», explicó el presidente.
Los créditos de impuestos tendrán un límite de 500.000 dólares por empresa y se dirigen por tanto, prioritariamente, a las pequeñas sociedades, indicó la Casa Blanca al evaluar el costo total de esta medida en 33.000 millones de dólares.
Obama también anunció incentivos fiscales para las pequeñas empresas que aumenten salarios u horas de trabajo a sus empleados.
La tasa de desempleo oficial en Estados Unidos está situada en un nivel, históricamente elevado, de 10%. Pero tomando en cuenta a los desempleados «desalentados» (que dejaron de buscar trabajo), alcanza a 17,3%, consecuencia de la grave crisis financiera y económica que atraviesa el país desde 2008.
