(Aeronoticias).- La OTAN dio la orden de restringir los ataques aéreos contra insurgentes que usan sitios residenciales como escudo en Afganistán tras la muerte de 18 civiles la semana pasada, informó el lunes el general John Allen, comandante en jefe de la fuerza de la coalición en el país.
Allen dictó una «directiva según la cual no emplearemos municiones por aire sobre residencias de civiles a menos que sea, por supuesto, el último recurso, y esto es, por supuesto, para reforzar la seguridad de nuestros soldados», dijo a través de la prensa en un video emitido desde Kabul el teniente general Curtis Scaparotti, subcomandante de las fuerzas estadounidenses en Afganistán.
«Esto no significa que no perseguiremos a los insurgentes, ni que creamos que no usan residencias de civiles» como escudo, agregó.
El comentario de Scaparotti surge luego de que el presidente afgano Hamid Karzai informara que el comandante de la OTAN había «prometido» cesar los ataques aéreos contra zonas residenciales.
El viernes pasado, Allen viajó a la provincia de Logar, al sur de Kabul, para pedir disculpas por la muerte de civiles en un ataque aéreo llevado a cabo por la ISAF.
La OTAN informó que la ofensiva apuntaba a insurgentes escondidos en casas de civiles pero las autoridades afganas señalaron que 18 civiles murieron.
Pese a ello, Scaparotti considera que la ISAF, la misión de la OTAN en Afganistán, hizo progresos en los últimos meses en la disminución de muertes de civiles.
De 3.531 ataques aéreos en los últimos meses llevados adelante por la OTAN, señaló Scaparotti, 19 áreas residenciales de civiles fueron el objetivo, en cinco de las cuales murieron civiles.
El subcomandante señaló que la nueva directiva no impedirá a soldados defenderse y que si se llegan «a encontrar en una situación en la cual no les quedan opción, por supuesto que tendrán a disposición municiones» para realizar ataques aéreos.
AFP.
