Algunas versiones citadas por medios locales señalaron que el avión sería de una compañía llamada Aerocar. Pero según se afirmó: “Tan sólo cayeron unos fragmentos de la catenaria de la turbina sobre las casas. Por suerte los daños se limitaron a tejados damnificados, a una pared agrietada y a la perforación de la carrocería de algunos automóviles”, explicó el comandante Antonio Dias, de los bomberos de Amazonas, citó la Agencia Brasil.
El incidente ocurrió poco después de que el avión despegó del aeropuerto internacional Eduardo Gomes, en la capital del Estado, a las 01.45 hora local (06.45 GMT).
La mayor pieza que se desprendió del fuselaje medía más de un metro y medio de largo y tenía un metro de diámetro, según las imágenes divulgadas por las autoridades.
Los fragmentos de la turbina afectaron a toda una hilera de casas del barrio Terra Nova, cercano al aeropuerto, y a varios vehículos que estaban estacionados en la calle. Un equipo de la Defensa Civil acordonó la zona y acudió a prestar ayuda a los afectados.
Hasta ahora ninguna persona ha sido desalojada de sus viviendas, aunque los peritos policiales van a inspeccionar las casas afectadas para evaluar los daños. El caso va a ser seguido por el Centro Regional de Investigación y Prevención de Accidentes Aeronáuticos (Cenipa).