(Aeronoticias).-El último viernes la Inspectoría General de la Policía restituyó en el cargo de jefe del penal de Lurigancho, al coronrel Tomás Garay, al no hallarle responsabilidad disciplinaria por haber dispuesto el corte de cabello de los reclusos.
Cabe recordar que el mencionado oficial había sido removido de su cargo, tras las fuertes críticas de la Defensoría del Pueblo y del propio jefe del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), José Luis Pérez Guadalupe.
La buena labor que venía cumpliendo Tomás Garay, generó la reacción de diversas autoridades, por lo que la Policía tuvo que aclarar que sólo se trataba de un simple proceso de investigación y que el oficial había sido separado no removido.
Fuentes policiales informaron a un diario local, que las mencionadas investigaciones culminaron el último viernes, en el cual se determinó que Garay había actuado según las normas del Código de Función Penal.
El documento hace mención en su artículo 5 que el jefe de la prisión tiene la obligación de velar por la disciplina y aseo de los internos. Tras conocerse las conclusiones de las investigaciones, el Comando de la PNP dispuso que el coronel fuera ratificado en su cargo.