«Podemos confirmar que aproximadamente a las 8H00 locales (15H00 GMT), oficiales de la (agencia de control de drogas) DEA y del (policía de Los Angeles) LAPD así como varias agencias locales ejecutaron un allanamiento en la casa y el consultorio del doctor Conrad Murray en Las Vegas», informó un comunicado del abogado del médico, Ed Chernoff.
«El allanamiento permitió a los investigadores revisar el historial médico relacionado con Michael Jackson y todos los alias que se han reportado», agregó el comunicado del abogado de Murray, el cardiólogo que estaba junto a Jackson el 25 de junio cuando el cantante sufrió un paro cardiaco en su casa en Los Angeles.
Según Chernoff, el médico estuvo presente durante el allanamiento de su casa y contribuyó con los oficiales.
«Los investigadores abandonaron la casa de Murray alrededor de las 12H00 locales (19H00 GMT), decomisando teléfonos celulares y el disco duro de una computadora», apuntó el abogado tras indicar que el allanamiento continuó dos horas más tarde en el consultorio del cardiólogo en Las Vegas.
Conrad Murray había sido contratado en abril de este año por Michal Jackson para seguir de cerca las condiciones físicas del cantante ante su esperado regreso a los escenarios, previsto para el 13 de julio en Londres.
El allanamiento del martes siguió a otro realizado en Houston (Texas, centro) la semana pasada, donde tanto el abogado de Murray como la policía angelina confirmaron que buscaban «una prueba del delito de homicidio».
Un portavoz de la Policía de Los Angeles había confirmado el martes que los detectives realizaron un allanamiento en la casa de Murray como parte de una «investigación en curso» sobre la muerte de Jackson, cuyos resultados toxicológicos se esperan para esta semana, según la oficina del forense de Los Angeles.
La cadena CNN indicó el lunes que la policía cree que Murray le administró al cantante vía intravenosa y en su casa, una dosis letal del anestésico propofol, comercializado bajo el nombre de Diprivan.
El propofol es utilizado en los hospitales para anestesiar a los pacientes antes de las operaciones de cirugía. Según los expertos solo puede ser administrado por un anestesista y bajo la supervisión rigurosa de los signos vitales con el apoyo de un equipo electrónico.
Hasta ahora los abogados de Murray insisten en su inocencia.
De acuerdo al sitio especializado en las estrellas TMZ.com, Murray confesó a la policía que administró propofol a Jackson mediante goteo intravenoso y que los oficiales creen que el médico pudo haberse quedado dormido tras haber administrado la droga al cantante.
Numerosos testimonios revelaron, tras la muerte de Jackson, su dependencia de los analgésicos, sedantes y otros potentes somníferos. La policía sospecha que alguno de estos medicamentos podría haber provocado la muerte de Jackson, quien según declaraciones de otros médicos pedía que lo anestesiaran para conciliar el sueño.
Amigos de la familia del cantante dijeron que el clan sentía que había «preguntas sin respuestas» en relación al papel que jugó el médico en la muerte del artista, como por ejemplo por qué Murray no llamó a los paramédicos enseguida de encontrar a la estrella inconsciente.
Murray también fue criticado por intentar darle reanimación cardiopulmonar a Jackson mientras yacía en la cama, pese a que la práctica médica indica que el paciente debe ser colocado sobre una superficie dura.