Por disponer rapar cabello a presos entre otras disposiciones fue destituido jefe de penal Lurigancho

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(Aeronoticias).-Ordenar que les rapen el cabello a los internos del penal más caótico del país, San Pedro (exLurigancho),  entre otras disposiciones que buscaban poner en orden Lurigancho, le costó ser destituido del cargo de director del centro de reclusión en mención al coronel Tomás Garay, quien desde que se hizo cargo del presidio, en febrero de este año, impuso normas estrictas y ordenó que se realizaran varias requisas en los 23 pabellones existentes.

Al parecer estas disposiciones que buscaban terminar con gollerías de los internos e incrementar las medidas de seguridad no fue del agrado de los internos, ni del ministro de Justicia, Juan Jiménez, y del  director de la Policía, Raúl Salazar. Garay incautó 600 gallos de peleas que los freos mantenían ocultos, así también dispuso el retiro de los equipos de refrigeración de las denominadas celdas doradas, decomisando celulares, pistolas y armas blancas.

Sin embargo, pese a la eficiente labor que desempeñó, fue separado de su cargo, según su intitución la razón fue que el oficial había dispuesto que todos los presos se cortaran el cabello, casi rapado, para evitar fugas. Hubo versiones de una supuesta presión.

El ministro de Justicia, Juan Jiménez se pronunció sobre el caso, y señaló que la propuesta vulnera los derechos fundamentales de las personas. Otro cuestionamiento se dio en la Defensoría del Pueblo. Esta institución  recomendó dejar sin efecto la disposición, que según su parecer atentaba contra los reos.

El director de Operaciones de la Policía, general Abel Gamarra informó que al oficial Garay se le abrirá un proceso disciplinario, al que son sometidos los que cometen  faltas graves, debido a las quejas de los presos.

Negó tajantemente que la decisión de retirar del cargo a Garay, haya sido resultado de la presión  ejercida por el INPE  y por el Ministerio de Justicia.

Cabe precisar que Garay había logrado frenar drásticamente el accionar de las mafias que expendían licor y drogas, y que organizaban los terribles secuestros y extorsiones desde la prisión. Al parecer esta forma de actuar propició que se hiciera de enemigos dentro y fuera de la cárcel, es más en una ocasión, en una de las requisas efectuadas en mayo se desbarató un plan para atentar contra la vida del coronel y su familia.

garay

 

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