Expresó que el bloque regional de integración, que forman Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, está “demasiado imbuido por una visión mercantilista”, mientras que la Unasur “se consolida”.
“La CAN está en grave peligro, pero ya existe un universo mayor” del que participan los diez países de Sudamérica,y en el que deberán converger, en el futuro, el Mercosur y la Comunidad Andina (CAN) que forman Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú, recalcó Correa.
El presidente ecuatoriano, que en la madrugada de hoy dejó Montevideo y retornó a Quito expresó su optimismo de los procesos de integración seguirán por buen camino.
Correa advirtió, sin embargo, que “no es un proceso irreversible”, pero igualmente “la región no va a seguir siendo la misma de antes”, tras las experiencias de gobiernos progresistas en esta década.
Rafael Correa expresó que admiraba a la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, pero criticó el proceso de los últimos años en ese país, tras la dictadura de Pinochet, y opinó que con la llegada de la derecha al gobierno “no va a cambiar mucha cosa”.
“Con todo respeto, las políticas (aplicadas en Chile) han sido conservadoras. No creo entonces que vaya a haber cambios drásticos en lo económico”, aunque “sí en la integración”. La política económica de Chile ha sido “de derecha”, añadió Correa.
Además comentó los errores del llamado “socialismo clásico”, defendió su teoría del “socialismo del siglo XXI” que “está en construcción” y que, sostuvo, “no tiene recetas ni respuestas absolutas” para los problemas de este tiempo.