Tras una cálida acogida y un discurso agasajador del presidente de la Cámara Baja, José Bono, Sarkozy dijo que España podría contar con Francia "en la lucha contra los asesinos", una colaboración que ha quedado palpable en los últimos meses con la detención de los principales dirigentes de la banda armada en territorio francés.
"La lucha de las ideas se lleva a cabo en el Parlamento, los que quieren ganar en democracia utilizando bombas, matando inocentes, no son más que asesinos y Francia luchará contra ellos hasta el final", dijo Sarkozy en francés ante el aplauso de diputados y senadores.
"Vamos a crear con el Gobierno español un Estado Mayor de seguridad común para luchar con los terroristas, una lucha sin cuartel", añadió.
Este apoyo a España se dará "sea cual sea el color político del Gobierno" y Sarkozy destacó la necesidad de unidad política nacional contra el terrorismo.
"Toda Europa aplaude y admira la democracia española cuando PP y PSOE son capaces de sobreponer sus diferencias y tener una sola voz contra ETA", apuntó en su discurso, seguido desde el hemiciclo por su esposa, Carla Bruni.