«Esta es una oportunidad, única en una vida, de poder pasar la eternidad justo encima de Marilyn Monroe», promete el polémico anuncio. Elsie Poncher, que no revela su edad pero afirma haber pasado los 70 años, contó al Los Angeles Times que su esposo, un empresario al parecer muy vinculado con la mafia de Chicago, había comprado la tumba en 1954 al ex marido de Marilyn Monroe, el jugador de baseball, Joe DiMaggio.
La viuda afirma, por otro lado, que su marido fue instalado boca abajo en su tumba, como éste lo había pedido. «Me había dicho: ‘Si muero y no me instalas frente a Marilyn, te perseguiré toda la eternidad'», recuerda. Además Hugh Hefner, el fundador de la revista Playboy, compró la tumba adyacente a la de la actriz en 1992 por 75.000 dólares.
Aeronoticias recuerda, que para quienes no puedan invertir 500.000 dólares en su última morada, el gerente del cementerio de Westwood Village Memorial Park, donde también descansan Natalie Wood, Truman Capote o Farrah Fawcett, detalla que queda un lugar a dos tumbas de Marilyn. Y está a la venta por la módica suma de… 250.000 dólares.