El colesterol se trata de un tipo de grasa que todas las personas producimos naturalmente en el hígado. Ella viaja en la sangre por todo el organismo y cumple un papel importante en el cuerpo.
Según indica el «comercio.com.pe» “El problema no es que exista el colesterol, pues lo necesitamos para la fabricación de algunas hormonas y la formación de tejido celular, entre otras funciones”, explicó el cardiólogo Jaime Espinoza, de la clínica Ricardo Palma.
Las únicas causas del colesterol elevado es la alimentación con un alto contenido graso y los malos hábitos de vida . Por ello, este mal está asociado a las personas con sobrepeso sin embargo, el factor genético es otro motivo importante para que el hígado produzca más colesterol del que necesita nuestro organismo.
“Puede darse el caso de personas delgadas, con un buen estilo de vida, alimentación adecuada y que aun así presentan altos índices de colesterol. Estas personas nacieron con una predisposición genética”, expresó.
El cuerpo no da señales cuando el colesterol comienza a incrementarse. Jaime Espinoza advierte que la sintomatología se presenta cuando la obstrucción de las arterias ya está sucediendo y ha dañado algunos órganos.
No sólo las personas obesas tienen el nivel de colesterol elevado, si no también las delgadas pueden sufrir este problema. Esto se debe a la carga genética con la que nacieron, explicó el endocrinólogo Jesús Rocca, señala el «comercio.com.pe».
Dentro de las recomendaciones, siempre es necesaria la supervisión médica en los casos de colesterol alto. El médico tratante determinará el tipo de tratamiento (si se requiere) y la dieta que debe consumir para controlar el exceso de este tipo de grasa.
Este mal no tiene síntomas, por ello es necesario hacerse chequeos periódicos (una vez al año) para detectarlo. Sobre todo si tiene hábitos alimenticios inadecuados, lleva un estilo de vida sedentario o tiene familiares con incremento de colesterol. Asimismo, procure hacer actividad física.
Existen casos de niños con colesterol elevado por motivos genéticos. Por ello, los niños cuyos familiares murieron a causa de enfermedades coronarias (infartos) deben ser evaluados periódicamente.