Significó que lo mismo es deseable también con todos sus vecinos pero que todavía existen recelos entre el Perú y Chile,” aquí y allá”, situación que es preciso desaparecer para consolidar vínculos de fraternidad productiva.
Más adelante el mandatario peruano insistió en su propuesta de reducir los ingentes gastos en artefactos y tecnologías bélicas que solo benefician a los fabricantes de armas, pidiendo que se ponga sobre la mesa, con transparencia,”¿ qué es lo que se compra y para qué?, así como ¿quién amenaza? “.
En otro pasaje de su intervención García Pérez calificó como “triste consuelo” lo manifestado anteriormente por el Secretario General de la OEA, José Miguel Insulza, quien afirmó que “somos las región más pacífica en este siglo”, volviéndose a preguntar “ entonces para qué hemos comprado tantas armas…?”
Finalmente el presidente peruano subrayó que “ no podemos dejar de decir esta realidad”, terminando por proclamar que sólo existe un camino para la región : convertirla en una zona de paz verdadera y no de equilibrio de armas”.