(Aeronoticias).- Los recién nacidos que consumen fórmulas o alimentos sucedáneos de la lecha materna pueden desarrollar a futuro obesidad y enfermedades no transmisibles como diabetes tipo II, pero además no son estimulados en el desarrollo de su coeficiente intelectual ni emocional, advirtió la Unicef.
El oficial de Salud del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), Mario Tavera, explicó que esto ocurre generalmente cuando la lactancia materna es reemplazada por la leche evaporada o entera, que tienen mayor cantidad de grasa y cuyos componentes predisponen a los niños a desarrollar tales males.
«Las evidencias científicas así lo demuestran, como lo demostraron en su momento los beneficios asociados con la nutrición y la disminución de mortalidad producto de infecciones diarreicas y respiratorias», subrayó a Andina en el marco de la Semana de la Lactancia Materna.
También mencionó que si bien el consumo de fórmulas no siempre genera una reacción alérgica inmediata, sin embargo predispone, especialmente a quienes tienen antecedentes familiares, a desarrollarlas.
De esta manera, las alergias más frecuentes durante la niñez e infancia son las dérmicas (prurito), respiratorias (rinitis, asma) y gastrointestinales (diarreas, vómitos).
Con información de Andina
