(Aeronoticias).- La cooperativa a conformarse por los exempleados de Pluna espera comenzar a volar en el último trimestre del año. La fecha que manejan es octubre.
«Estamos prontos para salir, solo nos falta tener las llaves», dijo ayer a El País la dirigente sindical Sabrina Acevedo, una de las extrabajadoras de Pluna que ha estado al frente de las negociaciones para la conformación de la cooperativa.
La nueva aerolínea contará con 500 trabajadores, 200 menos de los que tenía Pluna.
Esa es la intención de los trabajadores, pero la sindicalista aclaró que en buena medida los plazos no dependen de ellos. «En realidad muchas de las cosas no dependen de nosotros, sino de los permisos que tiene que otorgar la Dirección Nacional de Aviación Civil e Infraestructura Aeronáutica», dijo.
Ayer por la mañana, representantes del sindicato de la ex-Pluna se reunieron con el presidente José Mujica en su chacra de Rincón del Cerro.
En el encuentro, le pidieron a Mujica mantener el plan original según el cual la nueva compañía utilizará los siete aviones Bombardier que pertenecieron a Pluna y cuyo remate el 1° de octubre de 2012 se vio frustrado, cuando la empresa española Cosmo ofertó US$ 137 millones por las aeronaves y luego desistió del negocio.
«Le planteamos nuestro interés en seguir con esas aeronaves. Él dijo que le parecía coherente, pero se debe estudiar y evaluar», indicó Acevedo sobre el pedido realizado y la respuesta de Mujica.
Alonso, que asistió a la reunión con Mujica acompañada por sus compañeros César Iroldi y Nicolás de los Santos, sentenció: «La nueva empresa es una realidad y tenemos la certeza de que la cooperativa va a volar».
En esa reunión, Mujica les dijo que en caso de que se demore la nueva empresa, el gobierno extenderá el seguro de paro especial para los trabajadores de la ex-Pluna.
En los últimos días trascendió que el gobierno evaluaba plantearle a Bombardier, fabricante de los aviones, la posibilidad de devolver esas aeronaves y adquirir otras debido al riesgo de que sean retenidas en Brasil a causa de los juicios que están en curso en ese país derivados de la asociación de Pluna con Varig.
Acevedo dijo, en función del asesoramiento jurídico recibido, que ese punto no debería ser un problema para la operativa de los aviones en Brasil. «Somos una nueva empresa, por lo que los asuntos judiciales que haya tenido Pluna en Brasil no deberían afectarnos. Es como si los aviones hubieran sido rematados y estuvieran en manos de la compañía que los compró en la subasta», aseguró.
El capital de giro con el que comenzará a operar la nueva cooperativa proviene de un préstamo de US$ 15 millones que le brindará el Fondo para el Desarrollo (Fondes), que se nutre con las utilidades del Banco República.
Acevedo dijo que el crédito del Fondes está aprobado, pero como se necesita más dinero, durante los primeros tres meses de operativa de la nueva empresa los trabajadores harán aportes de sus sueldos hasta llegar a los US$ 3 millones. «La idea es tener un colchón para estar más holgados, porque los pasajes por lo general se venden a crédito y en los primeros meses no se cobra la venta», explicó.
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