Moreno, quien recibió al presidente panameño y una delegación de autoridades y empresarios en la sede del BID en Washington, comentó que el Banco y la Autoridad del Canal de Panamá han llegado a un principio de acuerdo sobre los posibles términos para un préstamo sin garantía soberana por hasta 400 millones de dólares para apoyar la expansión, cuyo costo ascendería a 5.250 millones de dólares.
La propuesta de préstamo será presentada para consideración del Directorio Ejecutivo del BID a principios de octubre, agregó Moreno.
“Nuestra participación en este esfuerzo conjunto con Panamá nos llega de orgullo”, afirmó Moreno. “El BID no podía estar ausente en el mayor proyecto de infraestructura en nuestra región, una obra que indudablemente incrementará nuestra competitividad a escala global”.
El presidente Torrijos agradeció al BID por su apoyo e interés en el proyecto, agregando que anhela que esta obra augure una nueva era de prosperidad para su país y para América Latina.
“Creo no exagerar si les digo que difícilmente encontrarán un proyecto que haya sido más estudiado, que haya sido objeto de mayor escrutinio que el proyecto de ampliación del Canal de Panamá”, observó.
“Cuando un país pequeño como Panamá acomete un proyecto de esta envergadura, ninguna consideración, por pequeña que sea, puede pasar desatendida”.
Las obras comenzaron el año pasado con la excavación de nuevas exclusas en el Atlántico y el Pacífico, que serán complementadas con 11,2 kilómetros de nuevos canales de acceso. Asimismo se ensancharán y profundizarán las vías de navegación existentes y se elevará la cota del Lago Gatún, que provee agua para la operación de las exclusas.
La ampliación del Canal de Panamá podrá rendir un considerable aumento de ingresos para el gobierno panameño. Durante la fase de construcción podría generar unos 7.000 empleos directos y otros 35.000 empleos indirectos.