(Aeronoticias).- Sólo cuatro aviones A380 de Airbus se han vendido en lo que va de 2012 -el objetivo era comercializar 30 durante el año- y desde julio de 2011 que Boeing no logra un acuerdo de compra de su 747-8.
Esta es la realidad que están enfrentando los fabricantes de los denominados superaviones, consigna Bloomberg. Según Robert Mann, ex administrador de flota de American Airlines, una de las principales razones que explican esta situación es la capacidad de los superjumbos. «Para cualquier compañía es una tarea de enormes proporciones llenar 500 asientos con cada salida», dice.
La crisis en Europa y la desaceleración en Asia también están afectando la compra de estas aeronaves de cuatro motores. Las mejoras en el rendimiento de jets más pequeños también están erosionando el mercado. A la fecha existen 257 pedidos del A380; 106 del 747-8 que se comparan con 824 solicitudes por el 787 Dreamliner. La buena noticia es que algunos no creen que estas aeronaves vayan a desaparecer.
«Uno o dos o tres años en los que la demanda por aviones muy grandes no es tan fuerte no significa que puedas anunciar prematuramente el fin de estas naves», dice Tom Enders, CEO de EADS, la matriz de Airbus. De hecho, de acuerdo al artículo, China e India -los dos países con mayor población en el mundo- son mercados que deberían crecer en el futuro.
Elmercurio.cl
