Volkswagen anunció hoy en un comunicado que no tiene previsto despedir a ninguno de sus 250 trabajadores en territorio luso, pero sí disminuirá sus actividades, por lo que, la planta que la firma de automóviles tiene en Portugal suspenderá por 10 días sus operaciones entre septiembre y diciembre próximos como parte de un plan por la crisis económica y para evitar despidos.
Agregó que reducirá la producción de los modelos Eos y Sirocco a 300 automóviles al día, “las previsiones actuales de encargos hasta final de 2009 no obligan a la administración de Volkswagen Autoeuropa a recurrir al despido de colaboradores temporales", indicó tras la reunión con una comisión de trabajadores celebrada este miércoles.
En una carta dirigida por su director, Andreas Hinrichs, Volkswagen dijo que se trata de una medida que se aplicará a todos los trabajadores de la empresa y tendrá implicación directa en la remuneración, con el fin de evitar despidos y mantener la competitividad de la fábrica.
Añadió que durante los próximos meses la administración de Autoeuropa continuará el monitoreo del mercado con el objetivo de garantizar la producción en mejores condiciones de calidad y productividad.
"Todas las medidas anunciadas hoy podrán ser alteradas en función de las oscilaciones en los volúmenes de producción", indicó Volkswagen en el boletín.
"Estamos convencidos de que sabremos enfrentar juntos una crisis más dentro de nuestra empresa y que la coyuntura actual no representa una amenaza sino un desafío", concluyó.