(Aeronoticias).- Los vuelos de LAN Argentina se normalizaron luego que la compañía y el sindicato de trabajadores llegaran a un acuerdo tras una huelga repentina de azafatas y comisarios de a bordo. Así anunció el Ministerio de Trabajo de Argentina.
El entendimiento fue alcanzado minutos antes de las 4, en una prolongada reunión conducida por el ministro Carlos Tomada, e incluye el levantamiento del paro que había dispuesto la Asociación de Tripulantes de Cabina de Pasajeros de Empresas Aerocomerciales (ATCPEA).
«Hubo acuerdo. Se levanta el paro», anunció un portavoz de la cartera laboral, por instrucciones del ministro Tomada, que aún seguía en su despacho esta madrugada, tras la maratónica negociación. Minutos después, la secretaria general de la ATCPEA, Paula Marconi, confirmó, al salir del Ministerio de Trabajo, que la medida de fuerza había cesado, al indicar que «los tripulantes ya están disponibles para volar».
Los primeros vuelos del día programados por la empresa eran el de las 5.45 a Tucumán y diez minutos después a San Pablo, ambos desde Aeroparque y de las 6.30 a Santiago de Chile desde Ezeiza. El conflicto había estallado al amanecer del martes cuando los asistentes de cabina de pasajeros de LAN Argentina se negaron a tomar servicio, lo que frustró los vuelos de toda la jornada y dejó varados a miles de pasajeros en Aeroparque y en Ezeiza.
Ante ello, por la tarde el ministerio había dictado una conciliación obligatoria, y había advertido a la ATCPEA que de no acatarla podría ser sancionada con la suspensión de su inscripción como entidad gremial. La situación se canalizó luego en la reunión que terminó en el acuerdo, en la que participó Marconi. El martes, la dirigente había explicado que «la acción gremial fue decidida luego del fracaso de las negociaciones, no obstante haberse cumplido todos los términos y agotado las audiencias de la conciliación obligatoria dispuesta por Trabajo».
La gremialista aludía a una conciliación obligatoria anterior dispuesta por la autoridad laboral en noviembre, que se agotó sin alcanzar una solución al conflicto. Los trabajadores acusaron a la compañía de violar los tiempos máximos de servicio en vuelo determinados por el convenio.
El paro fue cuestionado por la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), que también representa a azafatas y comisarios de a bordo.