La cantante Alejandra Guzmán abandonó el hospital a las 14:25 de hoy, después de una operación a la que se sometió el pasado jueves. Sus problemas de las últimas semanas se debieron a una infección ocasionada tras una inyección en los glúteos. La roquera se mostró de buen humor, sentada en una silla de ruedas, y dijo a los medios que su recuperación ha sido rápida a través de una cama hiperbárica.
Respecto a si procederá contra Valentina De Albornoz, quien le inyectó tratamiento cosmetológico en los glúteos en abril pasado, dijo que pensará si tomará acción legal ´porque lo primero que quiero es estar bien». Agregó «Quiero agradecerles especialmente a Dios que me dio la oportunidad de estar bien. Ha sido una recuperación muy rápida, todavía tengo 10 sesiones más de cama hiperbárica, tengo un drenaje y tengo que portarme bien. Creo que dentro de un mes ya me verán cantando y bailando», dijo.
Abordo de una camioneta oscura, la cantante pudo abandonar el hospital en el que permaneció 16 días, y el pasado jueves fue intervenida quirurgicamente por Raúl López Infante quien es amigo y cirujano de la cantante desde hace 25 años, por lo que ella mostró su gratitud por ayudarle a salir de ese grave problema de salud. «Fueron dos meses de estar buscando doctores. Estoy contenta porque era una operación muy arriesgada y estoy muy agradecida con ustedes (prensa) que han estado pendientes y quiero decir que estoy muy contenta, me estoy recuperando y seguiré con antibióticos y con la cama hiperbárica», abundó.
Acompañada de su equipo de seguridad , manager y familia y algunos fans que se escaparon por primera vez al hospital, la cantante recibió una ovación y aplausos por parte de ellos.