(Aeronoticias).- A casi un mes antes del derrumbe de la factoría textil en Bangladesh, el diario Público de España denunció los trabajos casi esclavistas a los que recurre la firma ibérica Zara para poder elaborar sus prendas.
La fundación La Alameda, ONG dedicada a la lucha contra el trabajo esclavo y la trata de personas, denunció la existencia de dos talleres en los últimos días -al cierre de publicación de aquel reportaje de Público-, en la que niños y adultos laboran en un sistema de 07:00 am a las 08:00 o 09:00 pm, conocido como «cama caliente».
La Alameda precisa que, más allá de las condiciones de tiempo, la salubridad e higiene son «absolutamente deficientes, a lo cual se debe sumar la carencia de una adecuada alimentación tanto para los adultos como para los menores de edad que residen en el lugar».
Pero la ONG se ha encontrado que tanto el gobierno de Cristina Fernández, presidenta argentina, como el de Mauricio Macri, gobernador de la ciudad de Buenos Aires, carecen de una política activa contra la esclavitud laboral. Sobre ambos se cierne la denuncia de tener en sus allegados negocios relacionados con dicho tipo de trabajo.
Y más allá de que Zara use a los trabajadores en este tipo de sistemas, Gustavo Vera, presidente de la ONG La Alameda, denunció que el 78% de la industria textil en Argentina usa este tipo talleres clandestinos.
Inditex, grupo que agrupa a Zara, rechazó que sus talleres sean parte de alguno de los 60 proveedores que tiene en Argentina, y añadió haber realizado hasta 300 auditorías en los dos últimos años para verificar el cumplimiento de «los estándares de conducta que nosotros establecemos».
