Una reducción del 10 por ciento en los costos de flete en nueve países de América Latina, caso de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Perú, Paraguay y Uruguay, facilitaría el incremento de las exportaciones hacia los Estados Unidos en un promedio de 39 por ciento, menciona el estudio. En contraste, las exportaciones hacia Estados Unidos de aquellos mismos países podría incrementarse en menos del dos por ciento en promedio si las tarifas de importación se redujeran en un 10%.
“Se han hecho muchas cosas para reducir las barreras arancelarias y no arancelarias, pero hoy ha llegado el momento de expandir la agenda política y enfrentar los costos del transporte y sus efectos perversos en el comercio”, agregó.
La aparición de China y la India en el mercado mundial como países exportadores líderes, con la creciente fragmentación de la producción y la sensibilidad temporal del intercambio comercial, ha rediseñado las ventajas comparativas de América Latina.
Igualmente, las inversiones destinadas a la infraestructura de transporte han adquirido una importancia estratégica sin precedentes en la región. Esta nueva realidad impone penalidades muy fuertes a las economías de América Latina con altos costos de transporte, de acuerdo al estudio preparado por el Sector de Integración y Comercio del BID.
Mesquita divulgará los resultados del estudio en una serie de eventos que se llevarán a cabo en Brasil y Argentina en la semana que comienza el 29 de septiembre.
Aeropuertos y puertos ineficientes agregan costos adicionales al transporte.
En Argentina, por ejemplo, el incremento de las exportaciones de productos lácteos y maquinarias derivados de una reducción del diez por ciento en los costos de transporte podría significar un aumento en dos y 27 veces más que una reducción en el costo de los aranceles, respectivamente.
En Brasil, la expansión de la exportación de aceites vegetales, frutas oleaginosas y maquinaria, impulsados por la misma reducción en las tasas de los fletes, tendría un aumento de aproximadamente 32 veces más en comparación con los efectos de una reducción tarifaria.
La exportación de flores de Ecuador podría incrementarse en un 25 por ciento si los costos de transporte se redujeran en un diez por ciento, en comparación con los insignificantes efectos de un corte similar en los aranceles.
Asimismo, la región podría llegar a ser más competitiva en relación a ciertos productos asiáticos, ayudando así a compensar los altos costos laborales.