(Aeronoticias).- Durante los últimos años, la compañía aérea British Airways ha dejado a merced de los trabajadores del fabricante Boeing aeronaves capaces de viajar a grandes distancias, ya sea el 747 o el 777 -incluso el modelo 777-300ER-.
Pero, ante un estancamiento en la adquisición de nuevos modelos para este tipo de naves, la última compra reciente se hizo en la «tienda» Airbus, con el A380. Sumándose a este culebrón tipo novela mexicana, también se llevó un Dreamliner, con menos de una semana de diferencia en la entrega de los aviones.
¿Por qué adquirir aeronaves de dos fabricantes distintos? Algunos detalles del B-787 y el A380 -los últimos gritos de la moda aeronáutica civil a disposición- en cuanto a rendimiento pueden explicarlo, aunque el coste para los repuestos y el mantenimiento se elevasen en comparación con estandarizarlo: Repuestos que combinan con viejos modelos -caso Boeing- o la cantidad de asientos -caso Airbus-.
Con información de Forbes y la fotografía de Matthew Stibbe.
