En un interesante artículo de la Unidad de Investigación del diario El Comercio se trata sobre los mecenas de los partidos políticos. He aquí el artículo
¿De dónde proviene el dinero de la campaña electoral? Luego de que se difundiera un audio que reveló que Carmen Rosa Núñez de Acuña, candidata a la segunda vicepresidencia por Solidaridad Nacional, aportó por lo menos 700 mil soles por su incorporación en la plancha, y que la constructora Camargo Correa (cuya sede brasileña tiene una investigación por lavado de activos) entregó 168 mil soles a Perú Posible, el financiamiento de la campaña electoral por la Jefatura del Estado se ha convertido en el asunto más escamoteado por los candidatos presidenciales.
Hasta diciembre pasado, los 13 partidos inscritos habían recibido más de 6 millones de soles, pero la danza de dinero recién empieza si consideramos que en las dos últimas campañas electorales presidenciales (del 2001 y 2006), los partidos invirtieron en total más de 50 millones de soles, según sus informes oficiales.
El único partido que se animó a proyectar lo que gastará en esta campaña fue Perú Posible, cuyo candidato a vicepresidente Carlos Bruce calculó que unos cuatro millones de soles se invertirán en propaganda y actividades que promuevan el retorno a la presidencia de Alejandro Toledo.
SIN TRANSPARENCIA
Al margen de que estén o no en campaña, los partidos están obligados cada año a presentar a la ONPE un informe de ingresos y gastos, según la Ley de Partidos Políticos del 2003. Pero, como las sanciones siguen en el papel, simplemente no lo hacen o entregan a destiempo e incompletos su balances.
Por ejemplo, en los informes técnicos de verificación de la información financiera anual de los años 2006 al 2010 de la ONPE, Perú Posible –del candidato presidencial Alejandro Toledo– tiene un atraso permanente de la contabilidad del partido. Además, maneja los fondos en efectivo y no utiliza las cuentas bancarias que mantiene en el Banco de Crédito. Esta situación irregular se viene produciendo desde el 2007, cuando la Sunat embargó las cuentas del partido por deudas de impuestos. Por su parte, Solidaridad Nacional –del candidato Luis Castañeda– tiene una cuenta abierta en el Scotiabank en soles que recibe aportes, pero no identifica a sus colaboradores. Tampoco ha declarado ingresos por unos 40 mil soles de un crédito concertado con una persona no identificada.
El Partido Nacionalista Peruano –del candidato de Gana Perú, Ollanta Humala– tampoco ha declarado sus ingresos del 2010 y menos identificado a los aportantes de sus depósitos en su cuenta bancaria. En tanto, el Apra tampoco cuenta con documentación sustentatoria de sus financistas. Hasta la fecha, no ha podido explicar el origen de más de 1 millón de soles depositados en su cuenta del Banco de la Nación. La candidata de Fuerza 2011, Keiko Fujimori, se limita a decir que los más de 2 millones de soles recaudados por su alianza son de actividades de sus militantes, pero omite los aportes de dos empresas japonesas.
Según Alfonso Chan, gerente de Supervisión de Fondos Partidarios de la ONPE, la mayoría de candidatos a la presidencia y al Congreso viola la disposiciones sobre el manejo del dinero en las campañas electorales, pues contratan directamente su publicidad en los medios y no rinden cuentas.
Si el partido no incluye la información de un postulante, se considera una omisión que sí se multa. La sanción para el partido es de 10 a 50 veces la cantidad que no se informó. Pero eso solo es en el papel.
PARTIDOS SE DEMORARON MÁS DE 2 AÑOS EN RENDIR CUENTAS
En la campaña electoral por la presidencia 2006, la alianza Unidad Nacional que postuló a Lourdes Flores fue el partido que más dinero manejó. Sus ingresos llegaron a los S/.5’075.529,34, equivalente al 16,98% del total de ingresos y aportes de todas las agrupaciones políticas. Pero hasta la fecha, varios aún no terminan de rendir cuentas a la ONPE. Lo que se ha confirmado es que César Acuña Peralta consiguió S/.400.000 de sus donantes para Alianza para el Progreso, Javier Reátegui Roselló manejó S/.342.010 para financiar las campañas de los postulantes de Perú Posible al Congreso.
