La Resolución 1888 patrocinada por EEUU reiterá que la violencia sexual «cuando se usa o se ordena como una táctica de guerra… o como parte de un ataque propagado o sistemático contra poblaciones civiles… puede de manera importante exacerbar las situaciones del conflicto armado y podrían impedir la restauración de la paz y la seguridad internacionales». La resolución reitera que «acciones efectivas para evitar y responder a tales actos de violencia sexual pueden contribuir de manera importante al mantenimiento de la paz y seguridad internacionales».
En sus declaraciones después de la votación, el jefe de la ONU dijo que: «A pesar de algún progreso para responder a la violencia sexual en los conflictos armados, el ataque deliberado contra civiles continúa sin disminuir, incluído en una base propagada o sistemática». «Hoy con esta resolución, el Consejo de Seguridad está enviando un mensae inequívoco –un llamado a la acción», declaró Ban. «Se trata de una plataforma ambiciosa para intensificar esta lucha».
La resolución es un seguimiento a la Resolución 1820 del Consejo de Seguridad que reconozca la relación entre la violencia sexual y la paz y seguridad sustentables. La Resolución 1820, que también fue promocionada por EEUU, fue adoptada de forma unánime el 19 de junio de 2008.