Las conclusiones del trabajo, publicadas recientemente en la revista especializada Archives of Pediatrics & Adolescent Medicine, revelan que son los adolescentes que padecen déficit de atención con hiperactividad (ADHD, según sus siglas en inglés), fobias sociales o depresión, o que manifiestan conductas hostiles, los que tienen más probabilidades de quedar atrapados en la Web.
El estudio, además, halló diferencias entre ambos sexos: «El análisis reveló que la hostilidad y el déficit de atención son los factores de riesgo más significativos de atención son los factores de riesgo más significativos de la adicción a Internet entre los varones y las mujeres, respectivamente», escribieron los autores del estudio, que fue conducido por el doctor Chih-Hing Ko, del Hospital Universitario Médico Kaohsiung, de Taiwan.
Según un informe que recopila datos sobre Internet y las redes sociales, provisto por la agencia de medios Mindshare, el 45% de los adolescentes navega en Internet los siete días de la semana. Casi un 15% permanece conectado más de tres horas por día; un 10% navega entre 2 y 3 horas, mientras que casi el 35% (el segmento mayoritario) lo hace entre 1 y 2 horas diarias.
Chatear es la actividad predilecta por los adolescentes durante sus incursiones en la Web; el 92% lo hace con amigos y la mayoría se conecta antes de irse a dormir. «Internet se ha convertido en una de las fuentes de información más importantes para los adolescentes -escribieron los investigadores-. Sin embargo, la adicción a Internet puede tener un impacto negativo en la performance académica, las relaciones familiares y el estado emocional de los adolescentes.»
El alcance de esta adicción es, desde la masificación de la red de redes, tema de debate. Los estudios han arrojaron resultados dispares: el porcentaje de adolescentes adictos va del 1,4 al 17,9%, según la investigación que se elija.