La cumbre de los veinte países (G20) que comenzará el jueves en Estados Unidos será una importante plataforma para que las principales economías emergentes y las desarrolladas coordinen sus acciones para acelerar la recuperación económica mundial.
Se espera que la reunión, la cual se celebrará en la ciudad nororiental de Pittsburgh, prepare el camino para una recuperación económica global sostenible, así como para encontrar una voz en común en contra del proteccionismo y lograr el impulso necesario para reformar el sistema financiero internacional.
A la cumbre del G20 no sólo asistirán los líderes de las principales naciones industrializadas de Occidente, sino también los presidentes y los primeros ministros de las economías emergentes importantes, lo cual ha provocado que el bloque evolucione para convertirse en una plataforma efectiva e importante para la comunidad internacional al momento de coordinar sus esfuerzos en la batalla contra lacrisis financiera.
La primera cumbre del G20 convocada para lidiar con la crisis económica fue celebrada el quince de noviembre en la ciudad de Washington, D.C., y la segunda en Londres, en abril de este año.
Aeronoticias considera rescatar que, durante la cumbre de Pittsburgh, la comunidad internacional debe continuar con el fortalecimiento de la coordinación de las políticas macroeconómicas, así como llevar a cabo más esfuerzos para lograr que las primeras señales de recuperación en la economía global se conviertan en una recuperación global más sostenible.
La economía mundial ha mejorado claramente desde la cumbre del G20 en Londres, con un aumento de las señales que indican una posible recuperación de la peor recesión económica global desde la Segunda Guerra Mundial.
No obstante, hay mucha gente que considera que la base de la recuperación no es sólida, y que los principales riesgos de una caída permanecen, mientras que las tasas de desempleo en las principales naciones occidentales aumentan fuertemente, mientras que continúa paralizado el consumo. Aún cuando el flujo de crédito mejoró, está lejos de los estándares normales, y los precios de los productos fluctúan drásticamente. Tanto las naciones desarrolladas, como las economías emergentes, deben mantener sus políticas macroeconómicas actuales, así como emprender medidas para promover el crecimiento.