(Aeronoticias).- Brock Friesen, presidente ejecutivo de Starbow Airlines, veía un martes reciente cómo su vuelo de la mañana se llenaba para un trayecto de apenas media hora a la ciudad montañosa de Kumasi. Los asistentes de vuelo mostraban a los pasajeros cómo respirar a través de sus máscaras de oxígeno. «La mayoría de los pasajeros no carga maletas, sino un maletín», señala Friesen, sentado en un asiento de clase turista. «Muchos de ellos estarán de regreso esta noche».
De Senegal a Sierra Leona, empresas nuevas, aerolíneas nacionales decrépitas e incluso compañías aéreas internacionales quieren probar que los viajes en avión pueden extenderse más allá de los pasajeros adinerados a los viajeros de clase media y el mundo de los negocios de África occidental.
El año pasado, Ethiopian Airlines, Kenya Airways Ltd. e incluso el cantante de hip hop y R&B estadounidense Akon han invertido en nuevas compañías locales. Entretanto, Air France-KLM SA negocia la compra de 35% en Air Ivoire, la aerolínea en quiebra de Costa de Marfil. Desde febrero, Delta Air Lines Inc., que vuela de Estados Unidos a cinco ciudades de la región, opera vuelos repletos entre Accra y Monrovia, Liberia.
Es fácil ver la razón. África occidental tiene algunas de las economías de más rápido crecimiento del mundo, incluida la de Nigeria, el país más poblado del continente. A su vez, el Fondo Monetario Internacional estima que la economía de Ghana creció 13,5% en 2011. La Organización de Aviación Civil Internacional espera que los africanos vuelen 8% más millas en 2012 y 8,3% más en 2013, convirtiendo al continente en el de mayor crecimiento en transporte aéreo del mundo, después de Asia y Medio Oriente.
En tanto, analistas sostienen que el tráfico podría expandirse aquí incluso más rápido a medida que aumente la competencia y bajen los precios de los pasajes. Sin embargo, las nuevas aerolíneas están ingresando a algunos de los espacios aéreos más disfuncionales del mundo.
A menudo las pistas carecen de luces y los hangares de piezas de repuesto. Los viajes cortos entre aeropuertos de la era de la Segunda Guerra Mundial cuestan con frecuencia más que los viajes nocturnos al norte de Europa. África tiene la tasa de accidentes más alta del mundo. Muchos ejecutivos culpan a los gobiernos de África occidental.
La interferencia política ha quebrado aerolíneas y entorpecido la colaboración entre las empresas de propiedad estatal. A su vez, las tasas y cargos por asistencia en tierra resultan elevados. Los gobiernos africanos aseguran que trabajan en mejoras. «Vamos a hacer todo lo posible para que los precios bajen a niveles asequibles», afirma Moussa Diabaté, funcionaria del Ministerio de Transporte de Costa de Marfil. «El desafío que tenemos en África es nuestra aeropolítica», opina Doreen Owusu-Fianko, directora general de Ghana Airports Co., que opera el aeropuerto de Accra. «Los gobiernos todavía no aprecian los beneficios que la aviación pueden traer a la economía. Muchos de ellos piensan que la aviación es para los ricos», explica. Starbow, la aerolínea de Friesen, que cobra US$60 por su vuelo de Accra a Kumasi y US$85 por el más caro de los trayectos de la compañía, el vuelo de una hora al norte de Ghana. Ambas tarifas son apenas dos tercios de lo que cobra el competidor más cercano de Starbow, asegura Friesen.
La aerolínea había previsto que ante las tarifas más bajas, el número de ghaneses que vuelan dentro de su país aumentaría 25%, aunque en realidad la cantidad se duplicó en octubre de 2011, el primer mes de operaciones de Starbow. Entretanto, otros competidores esperan su hora de despegue. Ethiopian Airlines lanzó el año pasado ASKY Airlines, con sede en Togo, en asociación con inversionistas locales y planes de utilizar la plataforma para expandirse en la región.
El cantante Akon ayudó a financiar los planes del hijo del presidente senegalés para poner en marcha Senegal Airlines, que inició sus vuelos en enero de 2011. Kenya Airways inauguró hace dos meses Fly540, su filial de África occidental. Este año ingresará Africa World, fundada por Togbe Afede XIV, un rey del estado oriental ghanés de Asogli.
La aerolínea tiene previsto ofrecer los mismos vuelos que Starbow, apuntando a los viajeros novatos e inmigrantes chinos, afirma Sean Mendis, director de operaciones. «Si hace que viajar sea fácil para ellos», dice, «una de las primeras cosas que a la gente le gusta hacer, como señal de su libertad, como una señal de su prosperidad, es subirse a un avión, visitar a la familia, hacer negocios». Friesen, ex subdirector de Canadian Airlines International, agrega: «Hemos probado que se puede ofrecer viajes aéreos asequibles en África».
Sobre el escritorio de Friesen reposa un mapa con capitales marcadas que el canadiense tiene dificultades para pronunciar, como Uagadugú, en Burkina Faso. Este año planea volar entre Accra y cuatro de esas capitales. Para 2015, todas las 15. Fuente: http://online.wsj.com