El embajador de los Estados Unidos en el Perú, Michael Mckinley, comunicó telefónicamente desde la ciudad del Cusco que los helicópteros que ha puesto su país para rescatar a los turistas norteamericanos aislados en la localidad de Aguas Calientes continúan en su labor humanitaria, lamentando que estas aeronaves sean de escasa capacidad (aparentemente pertenecen a la DEA), pero que el operativo durarán todavía de tres a cuatro días más.
Como se sabe, alrededor de dos mil turistas de diversas nacionalidades que visitaban la mundialmente famosa ciudadela inca de Machu Piucchu fueron súbitamente atrapados por las intensas lluvias que se precipitaron como no había sucedido en los últimos 15 años, resultando aislados por el corte de las vías de comunicación, incluyendo el ferrocarril, lo que además produjo un caos generalizado.
El rescate de los turistas norteamericanos, así como de argentinos y chilenos, se lleva a cabo con el empleo de aviones de sus respectivas fuerzas aéreas que se han unido a los aviones y helicópteros de las fuerzas armadas y policiales del Perú, conjurando de este modo los problemas que afrontan los visitantes extranjeros a causa de la naturaleza que resultó ser ahora un turista ingrato e inesperado.
