(Aeronoticias).- En 1928 el Dr. Herbert M. Shelton planteó un revolucionario método de combinación de alimentos que usaba en su clínica de salud. Sin lugar a dudas el método funcionó efectivamente en él, pues el Dr. Shelton vivió 99 años.
El principio de la combinación de alimentos se basa en que cada uno de ellos contiene hasta cinco nutrientes: proteínas, grasas, azúcares, almidones y ácidos, algunos de los cuales resultan pasivos en presencia de otros. Aunque también se puede producir una reacción si coinciden dos nutrientes que no compatibilizan con facilidad, lo que provocaría la interrupción del proceso digestivo.
Cada alimento tiene un nutriente dominante que no permite que otro prevalezca si ambos coinciden en una digestión. Por ello, al comer de forma aleatoria dos nutrientes dominantes que coincidan puede producirse un conflicto entre ellos.
La teoría de la combinación de alimentos sostiene por ejemplo que jamás, se debe mezclar en una misma comida alimentos de contenido ácido y otros de alto contenido proteico y por ello se estableció una tabla de combinaciones y de asociaciones de alimentos óptimos y negativos.
Por ejemplo la leche no debe combinarse con frutas ácidas, cereales, pan, almidones, papas y proteínas. Las verduras deben asociarse con grasas y aceites nunca con proteínas, frutas, ácidos y azúcar.
Los huevos pueden mezclarse con verduras y ensaladas crudas. Nunca con almidones, dulces, proteínas, alimentos ácidos, manteca o aceite. Los quesos pueden combinarse con fruta ácida pero nunca con proteínas, verduras y almidones.
Grasas y aceites, buena asociación con almidones y verduras; mala con todas las proteínas. Cereales, buena combinación con verduras, y ensaladas.
MAS ALLÁ DE LA DIETA: EL AYUNO
Puede que nadie conozca la causa exacta por la que se creó un cáncer. Pero una cosa es segura: un organismo intoxicado no podrá nunca vencerlo. Es requisito indispensable para poder resolver la situación deshacerse lo más rápida y profundamente posible de todos los venenos que nuestro cuerpo haya acumulado. Y, posiblemente, el método más excelente sea precisamente éste: no ingresar nada hasta que todo lo perjudicial haya sido eliminado.
El ayuno es una práctica seguramente tan antigua como el propio ser humano. Consiste en conceder un descanso a todos los sistemas de asimilación especialmente al sistema digestivo para posibilitar que los de eliminación liberen todos los desechos metabólicos acumulados. En suma, ayunar es dejar de comer durante algún tiempo.
Cuando un enfermo no tiene hambre es su propia naturaleza la que está pidiendo un descanso reparador. Es erróneo forzar a comer a un enfermo que no tiene hambre.
El ayuno no produce ningún daño a nadie. Pero también es cierto que no todo el mundo tiene la voluntad suficiente para practicarlo.
El gran sabio de la medicina, Hipócrates, ya expresara en sus «aforismos» esta gran verdad: «Cuanto más alimentes a un organismo impuro, intoxicado, mayor daño le harás y más tiempo tardará en restablecerse o desintoxicarse»
RIESGO CARDIOVASCULAR EN MUJERES
Según una investigación publicada recientemente, los métodos tradicionales para calcular el riesgo cardiovascular no son capaces de identificar a un tercio de las mujeres con probabilidad de desarrollar enfermedad coronaria o infarto. A diferencia de los varones, estas pacientes no se benefician de las medidas preventivas contra esta enfermedad.
La mejor manera de prevenir las enfermedades cardiovasculares como la angina de pecho o el infarto de miocardio consiste en identificar a aquellos sujetos con mayor riesgo de desarrollarla. Los cambios en los hábitos de vida de estos pacientes (obesidad, actividad física, tabaco) y los tratamientos con fármacos, como la aspirina, los reductores de la tensión o del colesterol cuando son necesarios, disminuyen las posibilidades de sufrir un ataque cardiaco.
Clásicamente, el riesgo cardiovascular para los siguientes 10 años se calcula mediante un sistema que puntúa la edad, el sexo, la existencia o no de hipertensión, la cifra de colesterol ‘bueno’ y ‘malo’ y la necesidad o no de tratamiento hipotensor. La puntuación final coloca a cada sujeto en un nivel de riesgo cardiovascular determinado (bajo, intermedio o alto) y este cálculo permite al médico aconsejar a cada paciente sobre acciones preventivas o la toma de medicación contra las enfermedades cardiovasculares.
MOVERSE PARA EL TRATAMIENTO DE LA ARTROSIS
Tanto los ejercicios de estiramiento como los de fortalecimiento y de postura resultan adecuados para mantener los cartílagos en buen estado, aumentar la movilidad de una articulación y reforzar los músculos circundantes de manera que puedan amortiguar mejor los impactos. El ejercicio se debe compensar con el reposo de las articulaciones dolorosas; sin embargo, la inmovilización de una articulación tiende más a agravar la artrosis que a mejorarla. Los síntomas empeoran con el uso de sillas, reclinadores, colchones y asientos de automóvil demasiado blandos. Se recomienda usar sillas con respaldo recto, colchones duros o tableros de madera bajo el colchón. Los ejercicios específicos para la artrosis de la columna vertebral pueden resultar útiles; sin embargo, se necesitan soportes ortopédicos para la espalda en caso de problemas graves. Es importante mantener las actividades diarias habituales, desempeñar un papel activo e independiente dentro de la familia y seguir laborando.
Las tablillas o soportes pueden proteger articulaciones específicas durante actividades que generen dolor. Cuando la artrosis afecta al cuello, pueden ser útiles los masajes realizados por terapeutas profesionales, la tracción y la aplicación de calor intenso con diatermia o ultrasonidos.
