(Aeronoticias).- Para las mafias de narcotraficantes cualquier objeto ya sea de uso doméstico, deportivo e incluso gastronómico y las mismas entrañas de desesperados turistas puede convertirse en el escondite perfecto –pero no por eso infalible- para esconder pocas o grandes cantidades de clorhidrato cocaína.
Contaremos el caso del español Fernando Fernández, detenido por los agentes antidrogas del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez.
El turista aparentaba ser un destacado surfista pero en realidad era un “burrier” que llevaba, nada menos, que 5 kilos de droga camuflada en la plataforma de sus dos tablas hawaianas.
Pero hay casos en donde los narcos hacen uso de la ciencia para proteger su ilegal producto. Así lo dieron a conocer los detectives cuando hallaron un libro con 159 páginas, todas impregnadas de cocaína. O en un envío de droga impregnada en chalinas que iba rumbo a Japón.
Un caso similar y de igual complejidad se mostró con la captura de los rusos Ponomarenko Evgenii (36) y Gromov Andrey (25), que trataban de llevar a Europa 5.4 kilos de cocaína líquida en botellas de vino.
“También hemos hallado droga combinada con maca que para ser separada deben aplicarse sofisticados métodos científicos”, reveló a Terra el Jefe de la Unidad Antidrogas del aeropuerto, Cmdt. PNP Walter Castillo Muñoz.
Otras modalidades conocidas por la policía es la de «ingesta» y «momia». La primera y la más peligrosa al poner el riesgo la vida de quien la transporta se detecta, en muchos de los casos, por las actitudes nerviosas del burrier.
«El nerviosismo que demustran en los controles suele ser es su enemigo y nuestro aliado», señala el oficial al contar que los detenidos por estas formas de envío son trasladados al hospital San José y Daniel Alcides Carrión del Callao, para que evacúen la mercadería que llevan dentro.
Asimismo, abundan los hallazgos de droga en las agencias courier. «Es en este tipo de envíos donde aflora la imaginación de los traficantes ya que esconden el alcaloide en las patas de libros, en llaveros, tarjetas de saludos, artesanías, parlantes de radio, sobres de mayonesa (con doble compartimiento), perfunes, en fin, son numerosas las formas de traslado que gracias a un paciente trabajo de la Policía son detectadas a tiempo», afirma la autoridad policial.
Peruanos a la cabeza
El citado oficial reveló además que los ciudadanos peruanos y españoles siguen liderando la lista de “burriers” detenidos.
Tomando como referencia el último año hasta la fecha, se han encarcelado a 71 peruanos y 68 españoles. “Y no muy lejos están los ciudadanos mexicanos”, señala Castillo al precisar que se han apresado a 35 personas de este país.
En esos dos años se pudo detener el envío de más de 1.7 toneladas de cocaína de alta pureza (1.5 toneladas en el 2012 y 267 kilos en el 2013).
Complementando la información, el Instituto Nacional Penitenciario (INPE) señaló que entre los países que tienen mayor población en los penales del país, se encuentra España con 273 internos, Colombia con 264 internos; entre los países de África y Asía, se tiene a Sudáfrica y Filipinas, con 32 y 26 internos respectivamente.
Asimismo precisan que el establecimiento penitenciario Ancón II, alberga a la mayoría de los extranjeros, contando actualmente con 516 internos, seguido del establecimiento Penal del Callao que alberga el presente mes a 447 internos extranjeros.
En cuanto al centro de detención de las mujeres extranjeras, el establecimiento penitenciario de mujeres de Chorrillos alberga a 29 internas.
DATOS:
De acuerdo al censo realizado por el INPE, 53 extranjeros detenidos por tráfico de drogas provienen de África, 93 de Asia, 746 de América, 710 de Europa y 2 de Oceanía.
