(Aeronoticias): En el tapiz del próximo año, se anuncia la novena edición del festival musical que ha dejado una marca imborrable en la escena internacional: Lollapalooza. Un evento que ha evolucionado desde la visión del artista estadounidense Perry Farrell y que, desde su llegada a Argentina en 2015, ha congregado a más de 330,000 espectadores y ha dado un escenario a más de 100 músicos y artistas de diversas disciplinas.
El misterio envuelve la venta de las primeras entradas, conocidas como «Early Birds», ofreciendo un precio más asequible en un juego de expectativas, ya que el line up de artistas aún no se revela. ¿Qué secretos musicales aguardan tras estas entradas privilegiadas?
Las fechas grabadas en el calendario son el viernes 15, sábado 16 y domingo 17 de marzo, días que prometen sumergir a los asistentes en una experiencia sonora única durante tres jornadas consecutivas. Aunque los horarios aún permanecen en la penumbra, se espera que la revelación del itinerario se acerque al evento mismo, tejiendo la intriga de la anticipación.
El Hipódromo de San Isidro, al norte del conurbano bonaerense, emerge como el escenario en el que se desplegarán los acordes y las emociones. Desde 2015, este lugar ha sido testigo de la magia de Lollapalooza Argentina, un enclave que se ha vuelto emblemático para los seguidores del festival.
El elenco de estrellas que ha iluminado los escenarios en años anteriores es impresionante, con nombres como Drake, Billie Eilish, Tame Impala, y muchos más. La espera por la revelación de la grilla de artistas de la edición 2024 genera una expectación palpable.
En la danza de cifras, las entradas, por ahora, solo están disponibles en línea a través del sitio All Access. El precio, un caleidoscopio que varía según la duración del pase y el momento de la compra, con los Early Birds ofreciendo una ventana a precios más bajos. Sin embargo, como en un juego de máscaras, se avecina un aumento progresivo a medida que se acerque la fecha del festival, con recargos adicionales que revelan el valor final de la entrada. ¿Cuánto costará el boleto de acceso a esta sinfonía de experiencias? El tiempo, ese maestro silente, lo dirá.
Fuente: La Nación
