«El embarazo y el parto son inherentemente peligrosos», dijo Ban durante la Gala de Estadounidenses a favor del FNUAP para la Salud y Dignidad de las Mujeres realizada en Nueva York. «Incluso una mujer con acceso a los mejores servicios que hay no tiene la garantía de un parto fácil, libre de complicaciones. Sin embargo, ella y su bebé tienen muchas, muchas más probabilidades de sobrevivir».
Ban resaltó su punto mencionando que menos de una en 17.000 mujeres en Suecia muere durante el parto, mientras que en Sierra Leona, el número aumenta a una de cada ocho.
Estadísticas de 2005 indican que más de 500.000 mujeres mueren cada año por complicaciones a consecuencia del parto y casi todas estas muertes ocurren en países en vías de desarrollo.
La calidad del cuidado y colocar a la salud materna como una prioridad, puede significar la diferencia entre la vida y la muerte de una mujer que da a luz a un bebé, dijo Ban, quien elogió a la audiencia por apoyar el derecho de las mujeres al cuidado de la salud reproductiva y por apoyar sus llamados por medio del financiamiento.