(Aeronoticias).-Fue un verdadero papelón, por no llegar a un acuerdo la presencia de dos procuradores en la audiencia celebrada en la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), uno representando al Poder Ejecutivo, y otro al Poder Judicial respectivamente, que defendía a capa y espada el cuestionado fallo del vocal Javier Villa Stein respecto al polémico caso Barrios Altos, generó tremenda confusión en los miembros de la Corte, quienes se preguntaban asombrados cuál era la posición del Estado Peruano.
Cabe precisar que el procurador supranacional, Óscar Cubas, explicó que la posición era la expresada en la acción de amparo contra esa sentencia.