(Aeronoticias).- Desde la invisibilidad hasta fuerza superhumana o la telekinesis, una ola de tecnologías emergentes prometen dar las personas poderes alguna vez reservados a los personajes de cómics. Lo cual acentúa una pregunta importante. Si los humanos fuéramos superhumanos ¿Nos volveríamos superhéroes o supervillanos?
Puedes pensar que la respuesta dependería de la brújula moral de cada individuo. Batman posee tecnologías de mejora humana para combatir el crimen porque odia la injusticia, mientras el Joker usa su poder para crear caos porque es un psicópata. En realidad, muchas personas poseen la capacidad de hacer el bien y el mal.
Los cómics típicamente ofrecen un antecedente para explicar las decisiones que cada personaje hace en respuesta a la presión de ser extraordinario. Pero ¿Qué si algunos de estos poderes inherentemente tienden al altruismo, mientras otros nos dirigen más hacia mentir, engañar, robar o matar?
El poder de mayor camuflaje es, obviamente, la invisibilidad. Promete toda impunidad -la habilidad de hacer cosas que de otra manera podrían ponerte en problemas-. En «La República» de Platón, Glaucón recuerda la historia de un entonces decente pastor al cual le llegó en posesión un anillo de invisibilidad. Rendido a tal tentación, lo usó para seducir a la reina, matar al rey y exigir la corona para él mismo.
Poderes que inherentemente violan la autonomía de otras personas, como el control mental, podría tender hacia el abuso. Un utilitarista lo justificaría con algunas acciones que redunden en el bienestar social, pero el filósofo alemán Inmanuel Kant replicaría que el control mental es inmoral no importa cómo sea usada. La lectura de mentes podría ser similarmente invasiva. Una forma de telepatía que requiera la participación de ambas partes activas, por otro lado, sería fundamentalmente social y consensual.
Con información de Will Oremus, Slate. Traducción libre y edición de Jair Emeterio.
