(Aeronoticias).- Una suma de eventos desafortunados podría llamarse a la tormenta de nieve que azota diversas regiones ubicadas al norte de Europa. Desde Alemania, pasando por Francia y Bélgica, trenes, autos y aviones quedaron varados bajo la nieve, que en algunos casos llegaba a 20 centímetros de altitud.
El aeropuerto de Fráncfort tuvo que cerrar tras la nevada nocturna. Tuvo precaución y suerte, no como el avión de Tunisair, que se deslizó de la pista cuando aterrizaba en el aeropuerto de Orly -Francia-. Por ello, la autoridad de aviación civil francesa canceló 1 de 4 vuelos en el parisino Charles de Gaulle, y un quinto en Orly.
En Bélgica, el transporte vial llegó a colas de más de 1,670 kilómetros de vías ocupadas por autos atascados, cuando los embotellamientos normalmente llegaban de 250 a 270 kilómetros. Mientras que los servicios de trenes internacionales Euroestar -que conecta Londres con París y Bruselas- quedaron suspendidos.
Con información de Reuters.
