La salida reestructuración del Poder Ejecutivo incluye la salida del canciller Felipe Pérez Roque
Como habría anunciado al asumir la presidencia en febrero del 2008, Raúl Castro comenzó a cambiar la administración estatal y para ello, no ha dudado en introducir modificaciones en 11 carteras, fusionar cuatro en dos y sustituir a algunas de las otrora-principales figuras de su gabinete.
Tras ser adoptada en reunión del Consejo de Estado, el principal órgano de dirección del país, la decisión de Castro fue difundida por la televisión cubana.
“Se convino en la necesidad de continuar estudiando la actual estructura del gobierno con el objetivo de reducir gradualmente su envergadura y elevar su eficacia” dice la nota.
Este cambio se materializó con el nombramiento de ocho nuevos ministros y la fusión de cuatro carteras en dos nuevas, así como la destitución de dos vicepresidentes del Consejo de Ministros y de su secretario ejecutivo, Carlos Lage.
Pérez Roque es sustituido por el viceministro primero de Exteriores, Bruno Rodríguez, y el vicepresidente del Consejo de Ministros y titular de Economía, José Luis Rodríguez, fue relevado por Marino Murillo, hasta ahora al frente de Comercio Interior.
Lage sigue siendo el vicepresidente del Consejo de Estado, principal órgano de dirección del país, pero abandona la Secretaria Ejecutiva del Consejo de Ministros, donde fue nombrado el general José Amado Ricardo Guerra, hasta ahora jefe de la Secretaria de Ministro de las Fuerzas Armadas