En una carrera desde el aeropuerto de Suvarnabhumi, después de que este se declarase en caos total, la Base Aérea de U-Tapao, alrededor de 100 millas al sudeste de la capital fue elegida por el gobierno Tailandés para suplantarla operacionalmente. Cientos de turistas, pugnan bajo el sol abrasador de las inadecuadas instalaciones del Terminal militar
por una posición para entrar en el aeropuerto y así conseguir un pasaje que les permita salir del país.
Este campo aéreo remoto es solo una de las formas que el Gobierno Tailandés instaló, luego de que el movimiento protestante anti-gubernamental cerrara los dos aeropuertos más importantes de Bangkok.
Fue difícil obtener cualquier tipo de información, pero un oficial australiano informó que a los turistas se les dijo que se quedaran en sus hoteles, a no ser de que ya hubieran sido enlistados y contaran con el boarding pass de sus aerolíneas, como en la época de la guerra de Vietnam, las pistas de aterrizaje fueron totalmente copadas.
En los dos principales aeropuertos de Bangkok, los protestantes se rehúsan a finalizar su vigilia, demandando la revocatoria del Primer Ministro, antes de que ellos se retiren, pero muchos han sido vistos exhaustos y tambaleándose.
Hace poco tiempo, un helicóptero de la policía dejo caer miles de panfletos sobre el aeropuerto, se presume que el mensaje exhortaba a la Alianza por la Democracia, a dejar el lugar, o algo por el estilo. Pero ese “algo por el estilo” parece estar muy lejos. La policía quedo cautelosamente posicionada en las afueras del aeropuerto, siendo literalmente forzada a retroceder por la “aparentemente” mejor organizada y mucho mas agresiva fuerza protestante.
Lo terrible del tema, es que de los turistas que dejan Bangkok desde U-Tapao, ninguno arriba para reemplazarlo. Y diciembre se presenta como temporada alta para los visitantes, pero pensamos que mucha gente que planeó una temporada Navideña tropical en Tailandia, esta ahora buscando otros destinos. Solo aquellos que ya cuenten con reservas, probablemente empiecen a venir al inicio de la temporada de vacaciones. La industria turística Tailandesa, se esta cayendo a pedazos, y la única consecuencia de esto será el aumento (aún más) de la inestabilidad política que sufre este país.