(Aeronoticias) El síndrome de Down es una condición genética más no una enfermedad, que surge cuando se produce una copia adicional total o parcial del cromosoma 21.
Al mismo tiempo, esto provoca cambios en el desarrollo y en características físicas, que no tienen que ver con la deficiencia mental o psíquica. De este modo, la mente de quien lo padece comprende otras facultades que van más allá de las intelectuales como el caso de la voluntad o los afectos.
En tal sentido, su incidencia estimada a nivel mundial se sitúa entre 1 de cada 1.000 y 1 de cada 1.100 recién nacidos.
De este modo, en el Perú, hasta el año 2015 estaban inscritas un total de 8 800 personas con el síndrome según el Registro Nacional de la Persona con Discapacidad a cargo del CONADIS. Aunado a esto, la Ley N°29973 y su reglamento (Decreto Supremo N°002-2014-MIM) busca la protección, promoción y realización, en igualdad de condiciones, de los derechos de las personas con discapacidad.
En cuanto a la salud y problemas biomédicos, las personas con síndrome de Down presentan una serie de características:
• Rasgos, trastornos y signos detectables (expuestos en el cuadro anterior)
• Lentitud y reducción del crecimiento corporal
• Lentitud del desarrollo motor y cognitivo. Esto varía y sí hay progresos.
• Inmunidad: Frecuentes otitis, neumonías. En pocos casos aparecen cuadros autoinmunes.
A nivel psicológico se puede hablar de signos más frecuentes porque cada persona es diferente, pero en términos generales quienes padecen del síndrome padecen de:
• Escasa iniciativa, inhibición, resistencia a los cambios, baja capacidad de respuesta y reacción al ambiente (apatía o pasividad).
• Hipotonía muscular y laxitud de movimientos, torpeza y lentitud motora. (mala coordinación)
• Falta de atención durante tiempos prolongados. (se puede entrenar)
• Lentitud para procesar y codificar la información. (interpretación y toma de decisiones)
• Retención de información a corto como y largo plazo.
• Deficiencia intelectual. (es variable)
Sin embargo, esta enfermedad tiene positivades e impacta la vida de las personas que tienen cerca, tales como:
• Son constantes, tenaces y puntuales en el trabajo.
• Ayudan a crecer personal y familiarmente.
• Ayudan a aprender inteligencia emocional, constancia, generosidad y resiliencia.
• Enseñan a disfrutar de las cosas sencillas.
• Enseñan a vivir a un ritmo sin prisa sin pausa.
• Enseñan a cambiar la perspectiva en que vemos la vida.
• Enseñan a descubrir la belleza de ser únicos e irrepetibles.
• Enseñan a amar el carácter de las personas más allá de sus limitaciones.
• Enseñan a ser más feliz.
• Enseñan a agradecerte a ti.
• Enseñan a valorar todo lo que nos rodea.
• Enseñan a poner el ojo en lo esencial que es invisible a los ojos.
• Enseñan a vivir la ALEGRÍA y EMPATÍA.
• Enseñan la HUMILDAD y ver tus DISCAPACIDADES.
• Enseñan HUMANIDAD.
• Enseñan a vivir en PRESENTE.
Por otra parte, las personas con síndrome de Down pueden desarrollarse en todo tipo de actividades. Incluso algunos trabajan en el Estado, en los municipios, son asesores legales, dan leyes, etc., y es un error limitarlos o pensar que solo pueden hacer algo social o artístico.
Dentro de este marco, incluir a personas con síndrome de Down es positivo para las empresas, pues les aportan mucho al crecimiento. Además se debe capacitar a los compañeros de trabajo “para que la inclusión no se vuelva exclusión”.
Así pues, es importante informar a la sociedad sobre este tipo de personas para lograr un mundo más justo y concientizado sobre las oportunidades que tienen las “personas especiales” y sus derechos.
Atendiendo a estas consideraciones, en el Perú, la ley establece que las entidades del Estado tienen la obligación de contratar como mínimo un 5% de personas con discapacidad del total de su personal; y privadas que tengan más de 50 trabajadores (o el 3%).
Por: Sebastián Palacin.
