(Aeronoticias).– Existe todavía un amplio camino por recorrer en la medicina tradicional cuando se toca el tema del uso del cannabis medicinal como uso paliativo ante diferentes dolencias por causa de enfermedades raras o poco conocidas.
Los riesgos son muy escasos y, por el contrario, el Colegio Médico del Perú (CMP) asegura que dicha hierba brinda beneficios en los pacientes que lo reciben en el transcurso del tratamiento.
De modo que, con un alcance en la aprobación de esta normativa legislativa serían muchos los niños y adultos quienes tendrán por fin una alternativa para tratar sus males como fibromalgia, cáncer, mal de Parkinson o epilepsia que en algunos casos no responden a los tratamientos de la medicina convencional.
De aprobarse el polémico proyecto muchos padres de familia dejarán la clandestinidad a la que recurrían para obtener el aceite de cannabis con el único objetivo de poner fin al sufrimiento de sus pequeños.
Diferentes comisiones han aprobado el proyecto de ley impulsado por el congresista Alberto de Belaúnde de la bancada de PPK; sin embargo, aún no ha entrado a debate en el pleno del Congreso por lo que el destino de su aprobación final resulta hasta ahora incierto.
La bancada mayoritaria Fuerza Popular ha decidido dejar el voto a libertad de conciencia de sus miembros. Es importante destacar que dentro del partido naranja existe una fuerte visión conservadora de la situación que no necesariamente es consecuente con la ciencia o por lo menos, con el sentido común.
Ahora bien, una de las inquietudes que llama la atención entre los propios legisladores es que el producto medicinal será importado y no procesado en nuestro país. Algunos han calificado esta acción como un monopolio a favor de la industria farmacéutica extranjera.
Por otro lado, es importante analizar la magnitud del compromiso que tendrá el Estado en caso que el Parlamento apruebe el proyecto de ley. Es cierto que durante los primeros años de la aplicación de la norma se deberán modificar las plantaciones de marihuana para finalmente alcanzar una producción propia de las farmacéuticas peruanas y así evitar que exista algún arreglo bajo la mesa en torno al uso de este estupefaciente.
Politizar el tema de la legalización de la marihuana para uso medicinal nos ahondará aún más en el problema y en el debate sin llegar a una decisión final, todo esto mientras que a diario son los niños y jóvenes quienes padecen dolencias y convulsiones.
Hay quienes consideran o equiparan al cannabis medicinal con la marihuana recreativa, aun cuando los estudios médicos han determinado que existen componentes muy diferentes en cada uno de los productos.
Ignorancia a flor de piel que toma la forma de posiciones personales y políticas negando de esta manera el derecho a la salud, derecho que merecen principalmente las personas en estado de vulnerabilidad.
Esperemos pues que haya de parte del Estado una clara empatía con los pacientes afectados, pero a su vez que cumpla un importante rol de seguimiento y monitoreo para el uso correcto de este estupefaciente en los tratamientos a seguir.
Fotografía referencial: La República.
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