(Aeronoticias).- La agricultura chilena se muere de sed y el gobierno de Sebastián Piñera echará mano de toda clase de tecnología para aplacar esta vital necesidad y poder alimentar a su pueblo, sobre todo en las regiones del norte chileno.
Ayer el ministro de agricultura, Luís Mayol, confesó este drama admitiendo “ en todo Chile tenemos déficit hídrico”, señalando que la situación es más preocupante en la III Región de Atacama, en la IV de Coquimbo y también en algunos sectores de la V Región de Valparaiso.
Para enfrentar la falta de agua Chile recurrirá al bombardeo de nubes, un sistema probado ya en otros países que posibilita que el agua que llevan se precipite a tierra. Otro recurso será construir varios embalses y finalmente aprovechar las napas subterráneas.
Este último sistema, definido por el ministro Mayol como “ carretera de agua”, permitiría acarrear el agua a distancia a través de una suerte de túneles de modo de atender la urgente demanda que están haciendo los agricultores chilenos.
A propósito de este problema existe un río boliviano en la frontera con Chile que este último país viene usufructuando desde hace un siglo sin reconocerlo así a pesar de los constantes reclamos de las autoridades bolivianas para que se les pague por este abastecimiento.
