Las autoridades comprobaron también que el cura de religión católica, tenía hasta tres hijos, uno de estos producto de sus relaciones sexuales con otra mujer que responde al nombre de Pamela Ampuero, quien le servía de cómplice para reclutar a las menores de edad para satisfacer sus incontenibles apetitos carnales después de quitarse la sotana.
Ante el escándalo, ahora bajo la lupa del fiscal Cristian Cáceres que investiga lo que vino ocurriendo en la parroquia católica de Santa Teresita desde hace más de un año, la reacción del arzobispado de Melipilla se limitó a “lamentar profundamente” este nuevo escándalo que vuelve a hundir la fe de millones de creyentes católicos en todo el mundo.
La noticia fue propalada por Radio Cooperativa de Santiago de Chile, causando estupor entre la feligresía.