(Aeronoticias).- En el Cairo miles de manifestantes fueron reprimidos por la policía,ellos acusan a los militares de haber provocado los enfrentamientos entre hinchas de fútbol, ocurrido el miércoles en Puerto Said, que causó la muerte de 74 personas.
«No fue un accidente deportivo, fue una masacre militar», exclamaba la multitud exigiendo la dimisión del hombre más poderoso de Egipto, desde la caída del régimen de Hosni Mubarak, el año pasado, el mariscal Hussein Tantaui.
El derramamiento de sangre no se detiene, alrededor de dos personas murieron y 600 resltaron heridos por los enfrentamientos con las fuerzas del orden.
Cabe precisar que el Consejo militar egipcio que lleva las riendas del país destituyó a la directiva de la federación egipcia de fútbol, y anunció la renuncia del gobernador de la ciudad.