Durante el proceso de investigación policial se pudo determinar que las llamadas telefónicas que realizaban los delincuentes a los familiares de la víctima eran efectuadas desde el penal El Milagro, así como de otras partes de la zona norte del país, indicando en todo momento que de no reunirse dicho monto iba a cercenar uno de los dedos del empresario.
Las llamadas eran insistentes y que trataban de intimidad y causar pánico a la familia del secuestrado, pero ese así que después de ocho días de paciente trabajo de inteligencia se pudo concretar dicho operativo traslándose el personal policial al caserío de San Gregorio (Cajamarca), donde en una casa de campo estaba encerrado la víctima. El personal policial procedió a intervenir el inmueble arrestando a los delincuentes secuestradores Jaime Ricardo Paredes Ramos (22) e Irwin Francesco Abanto Estrada (18) incautándosele dos armas de fuego, dos celulares y un pasamontañas. Posteriormente en uno de los ambientes de la casa se encontró postrado en una cama y amarrado de pies y manos y vendado al empresario Carlos Rodolfo Calderón Ponce de León, procediendo con su liberación sano y salvo y sin que sus familiares hayan pagado rescate alguno.