Resulta que el otrora gran orador y ex alcalde de Lima, aceptó las proposiciones de un tal Leonardo Florían López, quien mediante una conversación telefónica, lo convenció que era un abogado de la Oficina Nacional de Pensiones (ONP) y que Bedoya estaba a punto de recibir una importante cantidad de dinero por los servicios que prestó como alcalde de Lima.
El cuentista instruyó al fundador del PPC que para concretar el pago que, supuestamente, tenía que hacerle la ONP, debía depositar primero entre un 8 a un 10 por ciento en dos entidades bancarias diferentes (2 mil soles en Interbank y el resto en el Banco Continental).
Cuando Bedoya Reyes fue ayer a las autoridades policiales de la DININCRI para sentar la denuncia correspondiente, fue sorprendido por los periodistas que no atinaban a comprender cómo un abogado y político de tanta carrera podía haber sido engañado por un estafador con un cuento tan manido que se usa para engatusar a ancianos pensionistas.
“Fue una estafilla”, dijo Bedoya como todo comentario mientras el cazurro cuentista era conducido a las rejas con una sonrisa burlona, de oreja a oreja.